Duracell y Energizer luchan en los tribunales por el uso del conejo en la promoción publicitaria de sus pilas en Estados Unidos
Hasta la fecha, a Warren Buffett, el tercer hombre más rico del mundo, no parece habérsele ocurrido definir el sexo de los conejos de Duracell, ésos que duran, y duran, y duran… Pero ése puede ser el siguiente paso. Duracell -propiedad de Berkshire Hathaway- el fondo de Buffett, ha sido demandada por su rival Energizer por vender pilas con el logo del conejo en EEUU.
El proceso puede sonar surrealista. Pero este tipo de procedimientos no son inusuales en EEUU. Bacardí está inmersa en una feroz batalla legal con Pernord Ricard sobre la propiedad del nombre Havana Club en Estados Unidos. Y la app de rollos (llamarla ligues sería una exageración) Tinder va a llevar a los tribunales a 3nder, que suena casi igual, pero se especializa en menages a trois.
Según el diario británico ‘The Guardian’, Duracell cree que lo que Energizer está haciendo es tratar de renegociar el acuerdo que los dos gigantes de las pilas alcanzaron en 1992 sobre quién podía y dónde podía usar el conejo. En virtud de aquel pacto, el uso del lagomorfo (que es el género al que pertenecen los conejos, que no son roedores, al contrario de lo que muchos piensan) quedó repartido en función de las aguas del Océano Atlántico. En Europa, era de Duracell; en Estados Unidos y Canadá, de Energizer. Duracell había inventado a su mascota en 1973, y Energizer en 1989.
El problema es que ahora Duracell está exportando pilas con su conejito a Estados Unidos. Y un juez de ese país ha decidido esta semana que está causando un daño «irreparable» a Energizer, que afirma haber invertido cientos de millones de euros desde 1992 para usar su mascota en promoción publicitaria de sus baterías.
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